Guadalajara, Jalisco.

Durante el período de transición entre la administración del alcalde interino Enrique Ibarra Pedroza e Ismael del Toro, sumaron 47 expedientes de laudos en el Ayuntamiento de Guadalajara.

Colocando a Guadalajara, Tlajomulco, Zapopan y Tonalá como los municipios con mayor adeudo por laudos. Javier Rizo Escoto, lleva 10 años esperando el pago por sueldos caídos, que suman a la fecha 663 mil pesos más pensiones. Pese a que el Ayuntamiento de Guadalajara ha recibido las notificaciones de la sentencia, los funcionarios han hecho caso omiso a la deuda.

“Y ya no me dejaron ingresar, y nunca me ofrecieron, no sé, nada, por los once años que tuve de antigüedad en la dependencia donde estaba. Nomás me dijeron, se te terminó tu contrato, y que te vaya bonito: ya no me dejaron ingresar a las instalaciones y tuve que demandarlos en Conciliación y Arbitraje, y es fecha que me han reinstalado tres veces y las tres veces me han corrido y no me pagan mi laudo”.

El primer despido fue el primero de enero del 2010 (presidente municipal interino, Francisco Ayón), la segunda destitución fue en junio del 2013 (presidente municipal, Ramiro Hernández Ramírez) y el último despido fue en abril del 2017 (presidente municipal, Enrique Ibarra).

En los dos últimos despidos el Ayuntamiento de Guadalajara, simuló una reinstalación laboral, dijo Javier Rizo Escoto. “Va un abogado de la junta de conciliación y se presenta y hace un escrito donde me reinstalan, y en cuanto se va el abogado, sabes qué, estás despedido. La última vez no, la última vez sí duré un mes, pero nunca me pagaron”.

Javier Rizo Escoto trabajó por 11 años en el área de recursos humanos del Parque Agua Azul que depende del Ayuntamiento de Guadalajara.

Según Javier, tres días después del último despido, le levantaron un proceso de sanción. “Fue el año pasado, en abril, o sea, me corrieron en abril y a los tres días me llegó e citatorio de la contraloría, después que ellos ya me habían corrido, según eso para alegar allá en conciliación y arbitraje que me habían corrido por ese motivo, pero no les resultó, porque las fechas no coincidían”.

Javier tiene 65 años y lo único que quiere es que le paguen, ya no puede trabajar.

Cuenta cuánto dinero le ofrecieron la última vez para que se desistiera: “Me ofrecieron como el 30% de lo que me iban a dar, pero que ahí ya me olvidará de lo de pensiones, lo del SEDAR (Sistema Estatal de Ahorro para el Retiro). Y que el juicio que está pendiente, este último, lo dejara por la paz”.

Cabe decir que en Jalisco hay 80 municipios que suman una deuda de mil millones de pesos por laudos no pagados.