Usan armas biológicas para atacar al dragón amarillo




Guadalajara, Jalisco.

Los insecticidas han sido insuficientes para combatir la plaga de dragón amarillo. Ahora se ha optado por usar armas biológicas con las que se ha podido controlar la enfermedad del limón.

El dragón amarillo llegó a México en 2009 y se ha extendido por todos los cultivos de cítricos, esto de acuerdo al doctor e investigador José Isabel López Arroyo, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, (INIFAP).

López Arroyo ha realizado diversas publicaciones sobre esta plaga y asegura que el dragón amarillo es una de las peores enfermedades de la citricultura que existen a nivel mundial.

Cabe señalar que ante la preocupante propagación de dragón amarillo, el INIFAP estableció un laboratorio de cría, que reproduce al insecto llamado Tamarixia radiata, considerado como el principal agente de control biológico del mosquito vector. Este laboratorio está encargado de reproducir y liberar al insecto en áreas específicas del país que así lo requieran.

El laboratorio asentado en Nuevo León, también ha explorado el uso de diversos plaguicidas. Se ha encontrado que existen varias especies de hongos que han mostrado efectividad contra el mosquito. Sin embargo, aún existen limitaciones admitió el investigador.

“Una de las limitantes que se tienen para el uso de los hongos es la producción comercial y la posterior aplicación. Existen algunos problemas para asegurar calidad en los laboratorios y la otra es para aplicarlo en campo. No se ha podido hacer hasta fines eficientes. Hay detalles que se tienen que trabajar”.

Además se ha trabajado con insectos depredadores benéficos, conocidos como crisopas. Las crisopas son producidas en diferentes laboratorios privados del país.

“La efectividad era comparable al uso de insecticidas, se tienen diferentes armas para tratar de eliminar al vector, químicas y biológicas pero estamos tratando de que sean integradas de la forma más armonizada”, detalla el especialista.

Según la tesis, Variación morfológica y genética de Tamarixia radiata, de la facultad de ciencias biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el parasitoide tamarixia radiata es el agente controlador biológico prioritario debido a que es el más efectivo y con resultados más satisfactorios en otros países como Taiwán y Estados Unidos, donde ya se ha implementado con éxito su uso, debido a la alta capacidad de dispersión, establecimiento y adaptación en el campo.

“En otros países del mundo prácticamente ha eliminado la citricultura –El dragón amarillo-. No es una enfermedad que se le deba de tomar a la ligera, es de peligro, es letal”, lamenta el investigador.

“Históricamente nunca ha existido una enfermedad tan grave como la que están experimentando los cítricos con el dragón amarillo. En los 10 mil años de historia de la cultura, ninguna planta cultivada había sufrido un ataque tan severo como lo es esta enfermedad”, expone el doctor José López.

- Características de la enfermedad del limón -

Los síntomas representativos de la enfermedad son brotes amarillos en los frutos, cambio de color, deformaciones y alteración del sabor. Debido a la apariencia que adquieren los cítricos infectados, no pueden venderse de igual manera en el mercado, lo que provoca pérdidas económicas para los citricultores y aumento en los precio de limón.

La enfermedad es de origen bacteriano, es transmitida por un insecto que es conocido como el sínfilo asiático de los cítricos, “…este mosquito es el principal vector de la bacteria a nivel mundial y en el caso del país es el único que lo transmite. Así es como se disemina, de árbol en árbol, de región en región… por un insecto. Su nombre científico es Diaphorina Citrus”, explica el doctor José Arroyo.

El especialista destacó que debido a que la bacteria no ha podido ser cultivada en laboratorios, no se ha podido controlar la población del mosco que origina la plaga, lo que evitaría que se conozcan muchas de sus características y se desarrolle un producto 100% eficaz que abata al mosco.

Alfredo Lambaree Martínez, es productor de limón en Poncitlán explica que cuando el fruto ya presenta visiblemente los síntomas es difícil venderlo en el mercado de frutas frescas, “el hecho de que esté manchado de amarillo, ya no te lo quieren. Ya no lo puedes vender igual”.

Por su parte, Guillermo Martínez Campos, quien es productor de limón en el municipio de La Barca, comenta que cuando un árbol enferma tienen que cortarlo de raíz para controlar la plaga, “se secaron y los tuvimos que cortar de raíz y trasplantar otro. Desde chicos, uno que otro se empieza a poner enfermo, como a los 3, 4 años”.

Para el doctor López Arroyo es importante continuar con los esfuerzos para controlar la plaga y reducir el impacto negativo que tiene en la citricultura mexicana.

Redacción: Diana Barajas