Guadalajara, Jalisco.

Luego de 15 días, el Gobierno de Jalisco no publicó el estudio cualitativo de personas desaparecidas que prometió el gobernador Aristóteles Sandoval Díaz el 30 de agosto, fecha en que se conmemoró el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada. Mientras, contenedor con alrededor de 75 cadáveres no identificados deambula por Tlaquepaque y Tlajomulco.

Según anunció Sandoval Díaz en Casa Jalisco, el estudio también incluiría un diagnóstico de “la dinámica delictiva que origina la violencia” en Jalisco. El gobernador dijo que el documento estaba “en la última fase de integración”. Sin embargo, hasta la noche del domingo 16 de septiembre, no había sido publicado.

Un grupo de estudiantes de comunicación pública de la Universidad de Guadalajara publicaron en el medio Zona Docs el siguiente mapa con la georreferencia de los lugares precisos donde desaparecieron personas en Jalisco entre 2012 y 2017.

- Deambula camión con cadáveres que no caben en morgue -

El jueves 13 de septiembre, la alcaldesa de Tlaquepaque, María Elena Limón, denunció en una radiodifusora que la Secretaría General de Gobierno y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) tenían un contenedor de camión con cadáveres adentro de una bodega en la colonia La Duraznera, sin autorización municipal.

“Yo hablé con el Secretario (General de Gobierno) y me dice: es yo no sabía, es que apenas ayer me informaron; no, no son paletas…Después recibo otra llamada porque yo de inmediato me dirijo al Instituto de Ciencias Forenses y muy amablemente el director me dice, es que estamos rebasados”, declaró Limón a Líder Informativo.

La alcaldesa dijo que le había solicitado al secretario general de gobierno, Roberto López Lara, el retiro del contenedor de la zona en no más de 48 horas, debido al descontento de los vecinos.

Al día siguiente, el viernes 14 de septiembre, el contenedor fue jalado por un tráiler al fraccionamiento Paseos del Valle, en Tlajomulco. Sin embargo, vecinos se percataron del hechos y manifestaron su inconformidad, reportó el medio Tráfico ZMG.

Finalmente, el contenedor fue movido a un lote baldío próximo a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, en la zona industrial de Guadalajara. Según el director del IJCF, Luis Octavio Cotero, en el contenedor no hay 157 cuerpos no identificados, como se dijo en medios locales, sino que son “la mitad de esa cantidad”.

- CEDHJ y Por Amor a Ellos exigen trato digno a los cuerpos, identificarlos y devolverlos a sus familias -

En la recomendación 13/2018, la CEDHJ exhortó al IJCF y a la Fiscalía General del Estado (FGE) a establecer “un cementerio forense para realizar las inhumaciones controladas de los cuerpos o restos humanos que se encuentra a disposición de la autoridad ministerial pero bajo la custodia y guarda del ICJF, aún no identificados por sus familiares, una vez que estén debidamente tomados y capturados los registros de datos completos y correctos, incluyendo los perfiles genéticos de ADN, conforme a los protocolos correspondientes. Lo anterior, para prevenir problemas de salud pública derivados de las condiciones en que se encuentran los mismos”.

La petición también incluía la creación de dos protocolos: uno para la identificación de cadáveres vinculados a casos de personas desaparecidas, y el segundo, para el respeto a la dignidad humana de los cuerpos.

En entrevista con medios locales, el presidente de la CEDHJ, Alfonso Hernández Barrón dijo que inició un acta de investigación por las posibles irregularidades en las que habrían incurrido la Fiscalía, el IJCF y los tres ayuntamientos por los que pasó el contenedor.

Por su parte, el colectivo de familias que buscan a sus desaparecidos, Por Amor a Ellxs, Exigió el cumplimiento de la Ley General de Víctimas, la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas que obligan a las autoridades a:

• Obtener y transparentar información sobre los datos forenses;

• Recabar las muestras necesarias para ingresar los datos necesarios al Registro Nacional de Personas Fallecidas y No Identificadas;

• Cumplir los objetivos del Programa Nacional de Búsqueda.