Un año después de ser arrasada por el fuego, Paradise se levanta de las cenizas
Fotografía: Robyn Beck - AFP




Paradise, Estados Unidos.

"Estamos reconstruyendo toda la ciudad prácticamente de cero", dice Jody Jones, la alcaldesa de Paradise, una pequeña ciudad al norte de California que fue literalmente arrasada hace un año en el peor incendio de la historia de este estado de Estados Unidos.

Ochenta y seis personas murieron por el fuego y 19 mil inmuebles, incluidas 14 mil viviendas, quedaron destruidos por el fuego que el 8 de noviembre de 2018 acabó con el 90% de la ciudad.

De los 26 mil residentes que vivían en Paradise antes del incendio, hoy quedan 4 mil. Quienes han decidido regresar viven en las pocas estructuras que quedaron en pie o en remolques estacionados en lotes libres de escombros.

"La gente que está regresando, que está reconstruyendo, no se ven a sí mismos como víctimas, ni siquiera como sobrevivientes, sino como pioneros", señala a la AFP Jones, que se prepara para participar en una reunión comunitaria sobre los trabajos en el pueblo.

Lleva una camiseta negra con letras blancas que dicen: "Paradise levantándose. Cree en Paradise".

- "No va a ser lo mismo" -

El proceso no ha sido fácil. Antes de reconstruir había que eliminar escombros tóxicos y resolver la contaminación química del suministro de agua.

Con todo, Jones explica que las autoridades locales han aprobado unos 280 permisos de construcción y tienen otros 100 aproximadamente bajo revisión.

"Esto no va a ocurrir de la noche a la mañana", explica. "Si tenemos la suerte de expedir 500 permisos de construcción cada año nos llevará de cinco a 10 años".

"Creo que seremos un bonito pueblo de unas 5 mil personas en un año y medio, y seguiremos creciendo", afirma optimista.

Lo que sí parece poco probable es que este pueblo se parezca a la pintoresca comunidad entre las montañas que alguna vez atrajo a jubilados debido a su asequibilidad.

"No va a ser lo mismo", explica Jones. "Para muchas personas mayores, el proceso de reconstrucción es arduo, por lo que muchos de ellos decidieron no volver".

"Todo será nuevo, por lo que creo que será atractivo para familias jóvenes y gente que busca un lugar asequible para vivir".

- 100 mil árboles talados -

Jones, que perdió su casa en las llamas, enfatizó que para asegurarse que la calamidad del año pasado no se repita, el pueblo ha promulgado regulaciones más estrictas, como la prohibición de cercas de madera que lleguen hasta la casa, la instalación de canalones resistentes al fuego y el enterramiento de líneas eléctricas.

Igualmente se trabaja en la mejora del servicio de notificaciones de emergencia y la ampliación de las rutas de evacuación.

Las cuadrillas también vienen trabajando sin parar para reducir la vegetación altamente inflamable, que ayudó a alimentar el incendio del año pasado, que se extendió por 62  mil hectáreas.

"Se han talado 100 mil árboles", precisa Jones. "Todavía tenemos muchos árboles quemados, estimamos que hay unos 300 mil muertos que todavía tienen que salir, por lo que no será el mismo pueblo de antes".

"Tenemos un plan de recuperación que cubre todo esto".

En cuanto a lo que falta en la ciudad para que los 4 mil residentes que volvieron puedan volver a sentir Paradise como su hogar, Jones señala: "Creo que todos dirían que les gustaría ver más restaurantes abiertos". "Y eso está pasando, acabamos de abrir uno nuevo la semana pasada".