Guadalajara, Jalisco.

Sobre lo que era la avenida Alcalde está por concluirse lo que pretenden sea una rambla y semi zona peatonal. Después de tres años que algunos comercios cerraron y muy pocos lograron resistir, la reactivación de la zona está marcando franjas de olvido: para los visitantes del Paseo Alcalde, se trata de uno de la escultura de José Fors hacia la avenida Juárez, y de otro paseo de Juan Manuel para El Santuario.

Verónica atiende una clínica de tatuajes y perforaciones sobre el Paseo Alcalde y Garibaldi. El negocio de esa esquina no cerró durante el tiempo que estuvo bloqueado el acceso y la excavacion, le resulta bonito cómo quedó diseñado el paseo peatonal, aún así tiene sus peros.

Además de la escueta presencia de policías de Guadalajara, que las calles se ponen solas del socavón en la Casa de los Perros, y que no hay señalética ni quién cuide de los peatones, para Verónica en ciertas horas sí significa un riesgo estar sola atendiendo la clínica de tatuajes.

Mientras platicamos con el señor Carlos, no dejaba de señalar las fallas de interacción entre automovilístas, ciclistas y peatones. Le resulta que los espacios no están bien delimitados y todos corren riesgo, principalmente los niños.

Los comerciantes de la calle Independencia hacia la Catedral, en el sondeo preeliminar, no se quejaron. Describieron que hay buenas ventas en estos momentos de verano, y todo estar en paz, pero conforme se camina del primer cuadro hacia el Santuario y la calle Jesús García, pueden pasar hasta diez minutos que no se vea a nadie, ni un policía.