Guadalajara, Jalisco.

La señora Blanca Ortiz, ejidataria de Ixtapa, tiene catorce años en lucha contra las empresas cribadoras que explotan sin control el material geológico de los ríos Ameca y Mascota, para alimentar la enorme industria de la construcción del corredor turístico Puerto Vallarta-Bahía de Banderas. Y por eso está amenazada de muerte, denuncia Pedro León Corrales, activista del Instituto de Derecho Ambiental (Idea).

León Corrales destacó que la lucha de la activista derivó en una suspensión judicial contra las empresas extractoras, lo que le ha traído problemas personales serios.

En comparación con otros expedientes de activismo ambiental, León Corrales ve este como el asunto más grave de la región occidente.

Responsabiliza al Ayuntamiento de Puerto Vallarta y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) por la seguridad de la campesina.