Alto riesgo a la salud por desechamiento de televisores analógicos




Guadalajara, Jalisco.

No está cerca de resolverse el impacto ambiental generado por el cambio a televisores analógicos tanto en Jalisco como en todo el país. En el caso de la entidad, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial ha debido habilitar una bodega en la colonia El Retiro, donde tres mil aparatos abandonados son un riesgo potencial creciente, pues están expuestos a factores climáticos, especialmente la corrosión del agua.

A la falta de respuesta de la autoridad federal se suma la suspensión vigente de un juicio de amparo interpuesto por ecologistas, que demandan a las secretarías de Comunicaciones y Transportes y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, asumir su responsabilidad, señala el director de gestión integral de residuos de la Semadet, Eduardo Parra Ramos.

"Este fue un programa de aproximadamente 1,300 millones de dólares en el que se pretendía entregar televisores de pantalla plana a los más pobres de nuestro país y que entregó cerca de 10.5 millones de televisores de pantallas a los que se encuentran en condición de pobreza [...] en el año 2013 la entonces Comisión Federal de Telecomunicaciones sugirió que se entregaran decodificadores y no pantallas, esto le hubiera significado un ahorro al país de un estimado entre 10 mil y 16 mil millones de pesos", señala un dictamen de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado de la república, del 18 de enero de 2017.

Pero apenas hubo dinero para resolver el impacto ambiental. “Se debían haber requerido por parte de los sujetos obligados [autoridades responsables], un total de 9,244 millones 848,594 pesos para hacerse cargo del total de los televisores analógicos que salieron y siguen siendo a la corriente de residuos como efecto del apagón analógico en el país, ya que así lo establece el principio de responsabilidad compartida en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos”, señalan los ciudadanos que interpusieron el juicio de amparo 1/2016.

Y dada la peligrosidad de los residuos, la exhortación de la Semadet es evitar que los televisores sean sacados de los domicilios. Lo ideal es darles usos con los convertidores de señal, subraya Parra Ramos.

El reciclaje de televisores requiere aproximadamente de ocho pesos por kilogramo, y lo depositado en la bodega ronda 76 toneladas. Hay ciertos lugares de la ciudad, en el sector Libertad, donde se reciclan sin ningún protocolo de seguridad estos aparatos por parte de los pepenadores, lo que implica un riesgo a la salud que nadie está atendiendo.


Agustín Bernardo Del Castillo Sandoval