El alto el fuego en el sur de Siria es globalmente respetado, dice Lavrov




Moscú, Rusia.

El alto el fuego en vigor desde el domingo en el sur de Siria, bajo auspicio de Rusia, Estados Unidos y Jordania, es "respetado globalmente", consideró este miércoles desde Bruselas el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.

"La zona suroeste [de distensión] ya se formó con la participación de militares y diplomáticos rusos, estadounidenses y jordanos", declaró Lavrov en una conferencia de prensa con su homólogo belga, Didier Reynders, retransmitida por la televisión rusa.

Esta zona "ya permitió un descenso rápido del nivel de violencia", añadió el jefe de la diplomacia rusa, subrayando que el alto el fuego es "respetado globalmente" y que Rusia "espera que esta tendencia se consolide".

El ministro ruso dijo que "espera" que en el próximo ciclo de negociaciones sobre Siria, en agosto en Astaná, se alcance un acuerdo similar sobre la puesta en marcha de otras tres zonas de "distensión".

Serían en la región de Idlib, en la provincia de Homs y en el enclave rebelde de la Guta oriental.

El domingo entró en vigor un alto el fuego en las provincias meridionales de Deraa, Quneitra y Sueida por iniciativa de Rusia, Jordania y Estados Unidos.

En un primer momento, "la seguridad en torno a esta zona será garantizada por fuerzas y medios de la policía militar rusa en coordinación con los jordanos y los estadounidenses", había precisado el viernes Lavrov al anunciar el cese del fuego.

"Se trata de una primera indicación que muestra que Estados Unidos y Rusia son capaces de trabajar en conjunto sobre Siria", celebró entonces su par estadounidense, Rex Tillerson.

Rusia e Irán, aliados de Damasco, y Turquía, apoyo de los rebeldes, adoptaron en mayo el principio de la creación de cuatro zonas seguras para instaurar una tregua duradera en varias regiones, en el marco de unas negociaciones paralelas a las apadrinadas por la ONU.

Moscú consideraba que la "zona de distensión" en el sur de Siria sólo podía entrar en vigor con el acuerdo de Estados Unidos y de Jordania, fronteriza con Siria.