Guadalajara, Jalisco.

Los alcaldes de Guadalajara y Zapopan, Enrique Alfaro y Pablo Lemus se someterán a un procedimiento de revocación de mandato a destiempo, para utilizar recursos públicos en la promoción de su imagen, en el inicio de las precampañas de cara a las elecciones de 2018, acusó el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

El dirigente estatal del PRI, Héctor Pizano exhibió que este proceso se realizará entre julio y agosto, con un gasto de al menos 3 millones de pesos por cada ayuntamiento.

Héctor Pizano subrayó que el dispendio se hará en una revocación de mandato que no es vinculante, al organizarse a través de comités municipales integrados de manera amañada, al margen del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC).

Para que el IEPC active este mecanismo de manera formal, se tiene que presentar una solicitud sustentada en violaciones de derechos humanos o en el incumplimiento de promesas de campaña y las firmas del 5 % de los ciudadanos inscritos en la Lista Nominal de Electores de dos terceras partes del territorio de cada municipio.

El dirigente del PRI Jalisco reconoció que es casi imposible que opere la revocación de mandato, debido a que se requieren 50 mil firmas tan sólo en Guadalajara y se comprometió a buscar desde el Congreso del Estado la disminución de los requisitos.