Guadalajara, Jalisco.

El gobernador, Enrique Alfaro Ramírez se limpió las manos: atribuyó la ola de asesinatos a que puso fin a la colusión entre el gobierno y el crimen, y responsabilizó a los medios de comunicación de que prevalezca la percepción de inseguridad, a pesar de que bajó la incidencia de los delitos del fuero común en el arranque de año.

“Escuchen los medios de comunicación que cuando uno dice algo respecto a ellos, pero los medios tienen mucho que reflexionar sobre todo aquellos, afortunadamente poquitos, que decidieron convertirse en promotores del miedo de manera gratuita, que todos los días quieren asustar esta ciudad y decir que estamos condenados a vivir en el terror. Aquí les digo a todos Guadalajara y Jalisco no se van a rendir”.

El deslinde del mandatario ocurrió en la toma de protesta de Xavier Orendáin como presidente de la Cámara Nacional de Comercio en su segundo periodo.

Alfaro Ramírez reiteró que Jalisco está en medio de una disputa entre miembros del crimen organizado, que incluso son foráneos.

Expuso que en este panorama será complicado que los ciudadanos perciban los avances, que reflejan las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad.

“Hay una disputa muy fuerte de grupos de delincuentes, están llegando a matar gente, se bajan de un coche, disparan, se suben y se van, es gente que viene de otros estados, solamente a cometer estos crímenes contra eso tenemos que apretar el ritmo y con los delitos que están afectando a los ciudadanos no podemos modificar el rumbo que ya tenemos”.

En este acto, el gobernador aceptó participar en el Pacto por la Integridad y por el Bien Ser de Jalisco, que propuso el presidente de CANACO, Xavier Orendáin para acabar de una vez con los lastres del estado.