Zapopan, Jalisco.

La Universidad de Guadalajara (UdeG) tendrá un papel fundamental en el proceso de “Refundación Jalisco”. Así lo advirtió el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, al señalar que está de acuerdo en la postura de reducir el gasto en la administración central de la Universidad, como lo anunció el rector general Ricardo Villanueva.

El mandatario jalisciense dijo que debe reasignarse el gasto para equipar mejor a algunas preparatorias.

“En esta ruta, en específico, Ricardo Villanueva ha puesto sobre la mesa desde su paso al frente del Centro universitario de Tonalá, los principios fundamentales, sobre los cuales impulsar esta transformación. Comparto su visión de que la universidad debe impulsar una reorientación del gasto público para fortalecer sus tareas sustantivas. Comparto la idea de incorporar las nuevas tecnologías y los paradigmas modernos de responsabilidad social y ambiental, como parte central de la formación de sus estudiantes. Comparto la necesidad de reducir las asimetrías entre los planteles de educación media superior para garantizar la igualdad de oportunidades a los estudiantes”, indicó.

Para el titular del Ejecutivo, Ricardo Villanueva reúne un perfil que le da confianza para la etapa que viene en la Universidad, donde habrá cambios.

“Tengo mucha confianza de que la Universidad de Guadalajara está en buenas manos, Ricardo ha sido, a lo largo de su carrera, ejemplo de esos valores, por su conciencia social y por su preparación en los nuevos escenarios tecnológicos y éticos que nos está planteando esta era. A la vez, es un universitario que entiende la esencia de esta institución, que defiende con congruencia sus valores, que conoce su historia y sus principios fundacionales. Lo conozco hace mucho tiempo, en las buenas y en las no tan buenas, pero lo he aprendido a respetar enormemente como un hombre congruente y un hombre de lucha”, afirmó.

El gobernador le dijo al nuevo rector que la universidad “cuenta” con el gobierno de Jalisco para los planes que emprenda en los siguientes seis años. Y dijo que el rumbo de la educación “no puede ser rehén de nadie, ni de los chantajes de unos, ni de las obsesiones de otros”.