Guadalajara, Jalisco.

Agricultores de las regiones Ciénega, Valles y Altos se manifiestan en la delegación de SAGARPA; bloquearon con un camión el ingreso a la calle Delicias del Álamo  y a estas oficinas del gobierno federal.

La demanda de los campesinos es un precio justo para el maíz bajo el esquema de agricultura por contrato.

En esta cosecha, la tonelada se paga a 3 mil 400 pesos, 700 pesos menos que un año atrás.

Esta cantidad no alcanza para solventar los gastos por insumos, mano de obra y los intereses de los créditos que se contrataron para sembrar,  reclamó Ossiel Nieves López, presidente de la Confederación Nacional Campesina en Jalisco.

Cada productor invierte  en promedio 25 mil pesos para sembrar una hectárea y por cada hectárea se cosechan alrededor de 6 toneladas, por las que reciben 20 mil 400 pesos, 4 mil 600 pesos menos de los que fueron sus gastos.

Aparte no les ha llegado la  compensación de 350 pesos por hectárea, que se prometió  la cosecha  pasada por reconvertir la siembra de maíz blanco a amarillo.

Los recortes al presupuesto federal también le pegaron a los programas Procampo, Progran y Diésel Agropecuario, lamentó Marco Antonio Pérez, campesino de Ameca.

El presidente de la CNC señaló que esperan entablar pláticas con autoridades federales, para que se les pague entre 4 mil 200 y 4 mil 500 pesos la  tonelada de maíz. De esta forma cubrirían gastos y tendrían un ligero margen de ganancia.