México, México.

El proyecto del gobierno de México para construir en el sureste del país el Tren Turístico Transpeninsular, mejor conocido como el Tren Maya, puede elevar su costo de 4 a 10 veces si la planeación no es óptima, advirtió hoy el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

En un estudio, el organismo consideró necesario que el gobierno haga una evaluación correcta de los costos, del aforo, de la densidad poblacional, la conectividad, el uso principal de las vías y la competencia del tren frente a otros medios de transporte.

"El peor escenario sería aquel en el que la construcción del Tren Maya no cumpla con sus objetivos de proporcionar crecimiento y desarrollo integral a las comunidades por las que pasará", indicó el IMCO.

El gobierno puede terminar subsidiando con recursos de los contribuyentes la vida útil del proyecto "sin beneficios para nadie", agregó.

De acuerdo con el IMCO, el costo de construcción del Tren Maya puede oscilar entre los 479 mil 920 millones de pesos y un billón 599 mil 767 millones de pesos, un rango de 4 a 10 veces mayor a lo calculado por el gobierno.

La administración del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha sugerido que el proyecto puede costar de 120 mil millones a 150 mil  millones de pesos, recordó el IMCO, un "think tank" dedicado a generar propuestas de políticas públicas para impulsar la competitividad.

Para elevar la rentabilidad del proyecto, el IMCO propuso incluir a la población en mecanismos de consulta regulares, incorporar actividades distintas al turismo en la planeación de la obra y asegurar que las líneas se construyan en tramos urbanos, densamente poblados y cortos.

También recomendó obtener la totalidad de los derechos de vía de los tres tramos antes de iniciar la obra, así como evaluar el costo de oportunidad de otros proyectos que puedan generar beneficios, como un ferrocarril transístmico.

El pasado 3 de marzo, el gobierno de López Obrador informó que este año lanzará cuatro licitaciones para vías del Tren Turístico Transpeninsular, uno de los proyectos gubernamentales más ambiciosos para impulsar el sureste del país.

El proyecto del Tren Maya contempla un recorrido de unos mil 500 kilómetros en los estados de Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas.

Se trata de la primera gran obra de infraestructura del presidente mexicano, quien asumió el cargo el pasado 1 de diciembre.