Zapopan, Jalisco.

Tras acudir a la Presidencia Municipal de Zapopan, representantes de los pueblos de la barranca del río Santiago, recibieron por fin la respuesta que esperaban de las autoridades municipales. El jueves 10 de octubre, a las 16:00 horas, se realizará una visita de inspección al tiradero de basura Picachos, situado en el kilómetro 15.5 de la carretera a Colotlán.

Los habitantes de Huaxtla, Ixcatán, La Soledad, Milpillas y San Lorenzo, quieren que se constate el estado en que se encuentra el relleno sanitario público y también el basurero de la empresa Hasar’s, que recibe residuos de empresas particulares.

Por la mañana, los representantes de los pueblos de la barranca no encontraron en su oficina al secretario general del Ayuntamiento de Zapopan, José Luis Tostado Bastidas, explicó José Casillas Martínez, presidente del comisariado de bienes comunales de Ixcatán.

“No hay. Por eso estamos aquí. No tienen fecha. Seamos francos. Les vamos a rogar a los medios de comunicación que se mantengan atentos, a ver si a ustedes si les dicen lo que a nosotros no nos quieren decir. No está el secretario general. No ha llegado”, dijo.

Por la tarde, vino la respuesta por parte de Adrián Jacobo Martínez Rubio, director de Atención Ciudadana del Ayuntamiento de Zapopan.

Los pobladores habían advertido que si no había una respuesta, podrían bloquear el ingreso de basura a Picachos, que recibe cada día 2 mil 500 toneladas de desechos de la metrópoli.

Humberto Ruiz, habitante de Ixcatán, expresó que para él, no se respeta ni se le da la importancia que tiene la barranca, como área natural protegida.

“Se me hace muy incongruente, como si la zona de la barranca está catalogada como área natural protegida, nosotros como habitantes de la barranca no somos los culpables de estar contaminando, sí hacemos lo que nos corresponde por cuidar, pero los que hacen todo lo contrario, son nuestros gobiernos”, lamentó.

Los pueblos de la barranca se quejan que durante el temporal, “aprovechando las lluvias” los basureros de Picachos y Hasar’s aprovechan para “sacar” los lixiviados y con ello se contaminan los arroyos de Milpillas y La Soledad.