Guadalajara, Jalisco.

Automovilistas e incluso conductores de taxis que hacen recorridos frecuentes por el Periférico y avenida Juan Pablo II, señalan que hay dos puntos que son el ejemplo de cómo el programa de fotomultas actúa en forma abusiva.

Uno de ellos se sitúa en el Periférico Poniente, a la altura de la avenida Acueducto, en Zapopan, donde los señalamientos horizontales ya están prácticamente borrados, en ambos sentidos, cuando recién se pintaron.

Quienes circulan por Periférico y llegan a Acueducto saben que las pendientes prolongadas en ese punto, hacen que los vehículos tomen velocidad, por lo que es difícil circular a un máximo de 80 kilómetros por hora, cuando no hay tráfico.

Además, al no tener el señalamiento claro, muchos conductores desconocen que en ese punto existe un radar que capta a quienes exceden el límite de velocidad, lo que consideran como un timo.

Por otro lado, en el caso de la avenida Juan Pablo II, antes calzada del Obrero, a la altura de avenida de la Cruz, sí existe un señalamiento horizontal sobre el pavimento, pero el límite es de 50 kilómetros por hora. Sin embargo, los conductores creen que se trata de una “trampa”, ya que al ir conduciendo en la bajada (en el sentido de Circunvalación hacia el norte), es muy complicado reducir la velocidad si vas incluso a solo 70 kilómetros por hora.

En ambos casos, los automovilistas piden a la Secretaría de Movilidad (Semov) o a la empresa concesionaria Auto Traffic, que se corrijan los señalamientos. En Periférico y Acueducto que se coloquen identificaciones claras de la ubicación de las cámaras y en Juan Pablo II y Circunvalación que se eleve a 70 u 80 kilómetros por hora, tomando en cuenta que el radar está situado en el descenso de un paso a desnivel.